El artificio de la escritura / The artifice of writing


sábado, 27 de septiembre de 2008

Homo creator


A juzgar por el internet todo el mundo y su tía escribe. Todo el mundo se siente creador y con derecho a manifestarse como tal. A lo mejor todo el mundo se cree creador porque a lo mejor todo el mundo lo es y el gran esfuerzo de la humanidad desde que el ser humano se supo ser humano ha sido el crear una realidad diferente a la realidad objetiva en que se encuentra. Y en gran medida es lo que se ha hecho: el hombre se ha inventado su realidad, sus realidades. El plural tiene en esto mucho que decir respecto al carácter conflictivo de la historia humana.



El homo creator está antes que el homo faber. Hacer es el paso siguiente a crear.


Es la virtud de la especie, o su condena --lo que la ha hecho compararse con los dioses-- ser creadora, fundadora de realidades. Lo hace cada uno en la vida personal más íntima; lo hace en el ámbito universal del cosmos. El hombre crea, inventa, contruye de la nada. Y lo ha estado haciendo con vehemente dedicación de maníaco desde el momento en que el primate ancestral--el Adán de las mitologías-- se sintió, enloquecido, diferente al resto de los animales y se inventó su superioridad, se supo creador, parecido al demiurgo.

sábado, 13 de septiembre de 2008

Binomios


Moneda de dos caras es el ser uno. Vaivén del espíritu en constante tira y afloja, sístole y diástole del ir viviendo. Dualidad para el equilibrio que el péndulo pareciera negar. Binomio del uno y el cero, el todo y la nada, voz y silencio.

Vacía, la taza en la mesa declara lo acabado. Algo, en cambio, empieza. Gira en el aire la moneda del azar. El pistón del motor sube y luego baja. Abro y cierro los ojos. Sol y sombra.

Noche y día. El crepúsculo: territorio de lo indefinido, breve tormento de la transición.

Lleno el vaso tienta a la sed. Saciedad a la que sucede el hambre. Deseo y hastío. Encuentro y búsqueda de nuevo.

Lenta, imperceptiblemente, la moneda --cara y cruz—se oxida, va perdiendo brillo con el tiempo, en el uso se desgasta. Vida y muerte. Voz y silencio. El eco, una ilusión, como el imaginario pulsar de un alma.

domingo, 7 de septiembre de 2008

Into the woods


For some members of the predigital generation, the complexities of computing are enough to discourage us from taking advantage of the incredible variety of programs and services that can be reached by adventuring into the Internet. With trembling hands and sweaty brow from the tension of facing the magical glow of the monitor, we enter slowly into the misteries of the world of digital technology, the dark and foreboding woods of infinite and confusing number of commands and tricks the user has to be able to tame and control to survive. Thus, after several minutes nervously dealing with different pages and boxes, instructions and buttons I have finally managed to get my account in Red Room, a site I was encouraged to try by a younger and less timorous writer. I am glad I decided to be bold and left behind all fears of becoming entangled for ever on the underbrush of an unforgiving jungle of confusion. I walked into the unknown and the unpredictable. It seems I have been successful on my excursion, after all I am writing this first entrance in my blog. Leaving the pen aside to adopt the computer instead is not an easy task as the physical act of writing, the ritual of putting words to paper, is as important as the intelectual process of recognizing inspiration.