El artificio de la escritura / The artifice of writing


viernes, 8 de mayo de 2009

La llama eterna


Cuando se escribe se siente uno, más que nunca, perecedero, una ilusión apenas en el tiempo. Las viejas bibliotecas, los volúmenes antiguos, el pasado acumulado en esas letras que alguna vez una mano viva las llevó al papel, hablan del tiempo y del fugaz transcurso de la vida humana. Hablan también de la continuidad del espíritu que, como la llama que el corredor le pasa al corredor, va de mano en mano iluminando un camino cuyo punto inicial se pierde en el pasado y cuya meta no hay modo de saber dónde se encuentra. Uno cuenta con que no haya viento que apague el fulgor de ese fuego en el que todos hemos de arder, por un instante al menos.