El artificio de la escritura / The artifice of writing


domingo, 13 de febrero de 2011

Nada o Adán

El espejo tiene su manera de descifrar lo invisible. Adán, el ser humano, nos dice el cristal revelador, es nada. Juego de palabras que otras lenguas no funciona, como no funciona en castellano que el dios sea en el espejo un perro. Cada lengua tiene sus propios espejismos que, hablantes y escritores confunden con lo esencial. Hablar y escribir parecen cosa fácil, son actos casi automáticos a veces, tal vez momentos de inspiración en que alguna musa irreverente y juguetona hace decir al escritor, al que habla, lo irrelevante y lo manido con tono y voz de grandes ceremoniales. Se habla y se escribe a grandes voces. Se entrecruzan los discursos, se confunden las imágenes de espejos enfrentados, se desmorona el silencio con desgana de gladiador abatido. Y bajo el sol, donde nada nuevo existe, el ser humano, Adán, se refleja en la superficie coruscante del agua sabia y no es más que nadA.