El fácil yo literario
No se equivoca quien piensa y sostiene que escribir sobre uno mismo y sus preocupaciones—de toda suerte—es sumamente fácil y satisfaciente.
Diarios, memorias, confesiones, poemas sentimentales son formas simples de expresar la vanidad personal, el desahogo, la queja y el exibicionismo.
Tanto más fácil es, sin duda, escribir de uno mismo que de cualquier otro asunto.
Satisface la ansiedad insaciable de ser visto y ser tomado en cuenta.
Prueba de lo fácil de escribir de uno mismo es la excesiva abundancia en la red de textos centrados en el yo de sus morbosamente egocéntricos autores.
No hay comentarios:
Publicar un comentario